¿Por qué todo el mundo habla de UNWRAPPING CHRISTMAS? Tina y Aleks despiertan la Navidad en pleno verano
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El milagro de Navidad llega con calor, aire acondicionado y muchas emociones cruzadas 🎄💔🔥.
Lo reconozco. Soy de los que se ríen cuando aparece un adorno navideño en julio. Me parece casi una traición al calendario, como si la vida hubiera perdido el compás y alguien pusiera villancicos mientras aún se derrite el helado. Pero entonces, vi el adelanto de Unwrapping Christmas: Tina’s Miracle y algo me descolocó. Quizá fue la mirada entre Natalie Hall y Alec Santos. Quizá fue esa frase tan simple, tan humana, tan demoledora: “Todo es complicado”.
La Navidad no siempre llega envuelta en papel brillante. A veces se presenta como un hombre guapo y perdido, o como una madre exhausta intentando rehacer su vida en un pueblo demasiado perfecto. A veces, el milagro no se abre con las manos, sino con una mirada. Y eso es justo lo que pasa en esta escena que Hallmark soltó como quien deja caer una bomba de nostalgia: un adelanto breve, pero cargado de intenciones.
Porque Unwrapping Christmas no es solo otra película navideña más. Es una grieta. Un descosido emocional en mitad del verano.
“No sé si es amor o necesidad, pero algo me removió por dentro”
Tina, interpretada por Natalie Hall, no es la típica heroína de postal. Es madre, sí, pero también mujer. Mujer con historias detrás, con una empresa entre manos, con dudas, con una hija que la observa y la delata: “Es guapo”, le dice. Y ella, claro, sonríe. Porque cuando una hija te dice eso, no es sobre él. Es sobre ti.
Y ahí aparece Aleks, el misterioso Alec Santos, que entra con su aire casual y su camisa perfectamente arrugada. Dice que todo es complicado. No da detalles. Pero en su tono hay cansancio, y en su sonrisa hay ganas. De empezar, de entender, de quedarse.
La escena se siente improvisada, casi documental. Como si Hallmark hubiera captado un momento real entre dos personas que no saben aún si están listas para dejarse querer.
“No hace falta nieve para que la Navidad te congele el corazón”
Y ahí está la trampa. Porque esto no sucede en diciembre. Sucede en pleno calor. En ese verano que se niega a dejar espacio al recogimiento, pero que, sin embargo, lo necesita más que nunca. Por eso Hallmark lanza su campaña Christmas in July. No es solo estrategia, es diagnóstico. El espectador medio está más solo en julio que en diciembre. En diciembre, al menos, sabe que tiene que fingir alegría. En julio, ni eso.
La navidad no es una fecha, es una grieta donde entra la luz
En esta película, como explican en Hallmark Channel, Tina vuelve a su pueblo para rehacer su vida. Lo clásico. Pero cada cliché aquí está tratado con mimo. No hay personajes unidimensionales, ni frases almibaradas sin alma. Aleks tiene historia. Tina tiene historia. Incluso la niña, que suele ser el accesorio emocional de este tipo de tramas, se siente más real. Su juicio es lapidario y dulce a la vez. Ella no pregunta si mamá está lista para enamorarse. Ella lo decide.
Lo más interesante no es lo que se dice, sino lo que se calla. Tina no explica su pasado. Aleks no justifica su presente. Pero ambos se miran como si intuyeran que el otro guarda algo que puede doler, pero también curar.
“El verdadero milagro es atreverse a volver a empezar”
El título Tina’s Miracle puede parecer cursi al principio. Pero si uno observa bien, ese “milagro” no se refiere a un evento sobrenatural, ni siquiera a un reencuentro predestinado. El milagro es Tina. Su fuerza. Su cansancio. Su decisión de abrirse un poco, aunque duela. De intentar algo sin garantías. Como casi todo en la vida.
Este tipo de películas suelen ser criticadas por su previsibilidad. Pero ¿no es eso precisamente lo que buscamos cuando el mundo se vuelve imprevisible? En una época donde todo cambia, donde cada mes parece traernos un nuevo susto o una nueva consigna, Unwrapping Christmas propone lo contrario: una historia que se desarrolla con calma, con ternura, con esos silencios que solo existen cuando dos personas de verdad se están conociendo.
Y en el fondo, aunque transcurra en Navidad, es una historia de verano. Porque en verano es cuando más difícil se nos hace ser sinceros. Todo invita a la evasión. Playa, fiestas, postureo. Y sin embargo, Hallmark nos pone una taza caliente en las manos y nos dice: “siéntate, mira esto, deja de correr”.
“El que da pan en julio, amor tiene en diciembre” (Refrán antiguo)
Hallmark y su apuesta por emocionar en plena canícula
Este verano, Hallmark ha lanzado su colección Christmas in July con películas exclusivas en su plataforma y nuevos estrenos televisivos. Unwrapping Christmas es la primera en emitirse en abierto, este sábado 5 de julio a las 8/7c, y como se explica en esta entrevista, no es casualidad que haya sido la elegida para abrir el cartel.
Natalie Hall ya ha demostrado que puede sostener papeles con múltiples capas. Aquí, además, se le suma la química inesperada con Alec Santos, que parece más un hombre de verdad que un galán de catálogo. Su energía, algo desordenada y contenida, aporta una frescura que se agradece.
No hay fuegos artificiales, pero sí miradas que explotan por dentro.
¿Y si la Navidad fuera solo una excusa para aprender a confiar?
Después de ver esta escena, me queda claro que lo importante no es el árbol, ni las luces, ni siquiera el muérdago. Lo importante es el permiso. El permiso que nos damos para volver a ilusionarnos. Para bajar la guardia. Para decir “todo es complicado” sin que eso espante a quien tenemos delante.
¿Y si Unwrapping Christmas no hablara de adornos, sino de heridas? ¿Y si Tina no buscara amor, sino descanso? ¿Y si Aleks no ofreciera respuestas, sino espacio?
Son solo 30 segundos de escena. Pero a veces, una chispa es todo lo que hace falta para encender el fuego.
“No hay estación para el amor cuando este llega sin pedir permiso”
¿Verás la película este sábado o seguirás pensando que la Navidad es solo cosa de diciembre?
Porque quizá lo único que necesitamos este verano no es otro viaje, ni otra playa, ni otro mojito… Sino una buena historia que nos abrace. Aunque sea en julio. Aunque no nieve. Aunque duela un poco.
¿Y tú? ¿Te atreverías a desenvolver tu propio milagro?